jueves, 15 de diciembre de 2011

La Ley General del Trabajo

El motor en la economía de muchos países del mundo, principalmente de los países en vías de desarrollo como es el caso peruano, va a depender de las inversiones que realizarán las diferentes empresas existentes, sean nacionales o extranjeras. Ahora bien, como todos sabemos, una empresa funciona gracias a una suma de factores, siendo uno de los más importantes el capital humano; de este factor se desprende una relación jurídica intersubjetiva del tipo laboral, de naturaleza asimétrica. Es innegable que el Perú se ha vuelto plaza de millonarias inversiones y lugar perfecto para el desarrollo de grandes proyectos empresariales y, justamente por ello, se torna de vital importancia una ley que fije márgenes dentro de los cuales se pueda regir y organizar las diferentes actividades empresariales en cuanto a contratación de personal de trabajo se refiere.

El Derecho Laboral peruano no ha tenido muy buenos antecedentes; en nuestra incipiente vida republicana, los derechos laborales no existían como valores sólidos, mucho menos se encontraban plasmados en un cuerpo normativo nacional. Podríamos decir que recién a partir de la década de 1970 se enfatizó su regulación, y a partir de ahí, se ha venido manteniendo un intenso esfuerzo por cambiar la situación en materia laboral en el Perú, esfuerzos que no han funcionado del todo o que no son suficientes y que, por último, no han permitido un acercamiento adecuado entre empleadores y trabajadores.

Con el crecimiento de las inversiones en el Perú, el desarrollo de proyectos empresariales de gran envergadura; la situación actual de los diferentes regímenes laborales que tenemos en el país; el abuso, omisión y desconocimiento de derechos de los trabajadores, la falta de regulación en torno a los grupos de empresas, los consorcios, por citar algunos motivos; creemos que es indispensable una Ley General del Trabajo (LGT) que desde hace varios años viene siendo preparada en el seno del Consejo Nacional del Trabajo debatida en el Congreso, con la participación de los diferentes gremios empresariales y también de los sindicatos de trabajadores; ley de vital importancia para el desarrollo empresarial en el país.

Tal como hemos mencionado, creemos que es vital una rápida, efectiva y completa implementación de una LGT; asimismo, debe tomarse en cuenta lo establecido y propuesto anteriormente por el Congreso en el anteproyecto de la LGT presentado, debatido y aceptado por los gremios empresariales y los sindicatos de trabajadores; ya que, la ley que se pretende promulgar está siendo elaborada con ciertas diferencias a aquello originalmente concebido, diferencias que esperamos mejoren la ley y garanticen una armoniosa relación laboral entre el empleador y el trabajador.

Definitivamente, la LGT en la que se viene trabajando representa una gran ventaja para el país, ya que, en primer lugar, se está haciendo partícipes de la elaboración de esta norma a los actores directos de la relación laboral, es decir, a los distintos gremios empresariales y a los sindicatos de trabajadores, además el presente proyecto está en manos de los ex-ministros del trabajo, que por razón del cargo que desempeñaron en algún momento, conocen las necesidades del país en materia laboral.

Otra de las ventajas que obtendremos con la LGT es que al fin tendremos una norma a nivel macro; es decir, tendremos una norma que fije los márgenes dentro de los cuales se debe mover la actividad laboral-empresarial en general y sirva de base para la regulación de otros regímenes laborales específicos. Además, con la aprobación de esta norma se está buscando el punto de equilibrio, entre la rigidez absoluta y la total flexibilización. Dicha norma debe permitir la negociación, interacción y acercamiento entre estos dos actores fundamentales en toda relación laboral.

Por otra parte, también se pretende fomentar la inversión nacional y extranjera brindando seguridad en materia laboral al que contrata mano de obra, servicios; y al que es contratado, el trabajador. Asimismo, otra de las razones por las cuales representa un notorio avance normativo, es que se espera que esta LGT llene los vacíos legales que las otras normas específicas han dejado de lado y se convierta en la norma base a la cual todo empresario y trabajador se pueda remitir en caso de no encontrarse en un régimen laboral específico.

Por todo lo expuesto, resulta importante aprender del pasado para no volver a cometer errores en el futuro, y más aún en cuanto al ámbito laboral; es por ello que la LGT debe traer consigo el punto medio que permita convivir e interactuar, de un lado al empresario y de otro lado al trabajador de manera armoniosa y fructífera para el desarrollo de sus actividades.