Con gran entusiasmo, el pasado 28 de julio nuestra nación se vistió de rojo y blanco para celebrar el 190° aniversario de nuestra independencia, a la vez que las riendas del país eran entregadas a un nuevo gobierno presidido por el presidente electo Ollanta Humala Tasso, quien en su discurso inaugural reiteró que su administración se preocupará porque el crecimiento económico y la inclusión social junto a la democracia vayan de la mano, con la finalidad de construir un país de oportunidades para todos.
Para lograr ello, sostuvo que el equipo técnico que lo acompañará en los próximos cinco años trabajará por mantener y consolidar un crecimiento sano de la economía y sus estándares macroeconómicos; respetará las reglas fiscales para afrontar eventuales crisis externas o desastres naturales. Del mismo modo, continuará con la construcción de las obras de infraestructura - grandes y pequeñas - los programas sociales, la promoción del turismo y la cultura peruana; además, honrará los acuerdos comerciales suscritos con los países y bloques amigos.
En ese marco, resaltó que el Estado tendrá un rol más participativo en la economía, no sólo como promotor del crecimiento, sino también del progreso social; priorizando la educación, la salud, la nutrición infantil, mejorando las condiciones de trabajo, invirtiendo en infraestructura (escuelas, postas médicas, etc.), mejorando el salario básico y utilizando sus recursos para ayudar a regular la informalidad y ofrecer créditos ventajosos para los pequeños y medianos empresarios que desean prosperar. Es decir, se establecerá una nueva relación entre el Estado y el mercado, donde el primero tendrá la función de promover la inversión y el desarrollo de la economía.
En lo que concierne a la inclusión social, el mandatario señaló que se creará un Ministerio de Desarrollo y de Inserción Social, de tal manera que los programas sociales sean agrupados y articulados en dicho ministerio y, así, el desarrollo llegue a los más necesitados. En tal sentido, el programa “Juntos” será extendido progresivamente hasta alcanzar los 800 distritos más pobres del país; la desnutrición infantil se combatirá, a través de un programa que comprenderá desayunos y almuerzos en las escuelas; se fortalecerá el sistema de salud y se construirán más hospitales en las provincias. Por otro lado, en lo que respecta a los campesinos, Agrobanco captará recursos para el otorgamiento de créditos a la agricultura familiar y se establecerá módulos de desarrollo agrario accesibles a las distintas formas de asociaciones de productores.
En cuanto al tema más esperado, relacionado a la explotación de los recursos naturales y, en particular, a las sobreganancias mineras, el mandatario argumentó que se alentará la actividad privada sobre los recursos naturales, pero que estos serán explotados en condiciones de respeto a las poblaciones, a los trabajadores y al medio ambiente. Igualmente, reafirmó que se honrará los contratos con las empresas mineras y las ganancias extraordinarias que obtengan contribuirán a la reducción de la pobreza y la desigualdad.
Así, el primer mensaje del actual presidente fue tomado de carácter “prudencial” por los principales analistas del medio, quienes esperan que los nuevos padres de la patria se avoquen en la lucha contra la desigualdad y la pobreza que aqueja a nuestro país y que sigamos transitando por la senda del crecimiento.
Con lo expuesto en el mensaje presidencial esperamos que todo llegue a buen puerto y que estos cinco años que comienzan sean de prosperidad para todos.
