El entorno internacional actual se caracteriza por experimentar una desaceleración de la economía mundial con grandes temores de ingresar a una nueva etapa de recesión global. Frente a esta crisis financiera los inversionistas buscan lugares seguros y con grandes potenciales de crecimiento para invertir sus capitales. Es en este contexto que se llevó a cabo en estos últimos días, la 66° Asamblea General de las Naciones Unidas y el Peruvian Business Forum, donde nuestras autoridades gubernamentales tuvieron la gran oportunidad de mostrar al Perú como destino de inversiones, con una amplia gama de posibilidades de primer orden para el desarrollo de proyectos productivos y negocios internacionales.
El presidente Ollanta Humala y su comitiva tuvieron la ocasión de concretar reuniones estratégicas con líderes mundiales, de los cuales destacan el jefe de estado norteamericano, la presidenta brasileña y el mandatario coreano, entre otros. En estos eventos se expusieron los lineamientos de su política de crecimiento económico, los principales programas sociales, los planes de inversión, de desarrollo de la infraestructura y las políticas que propicien la entrada de capitales privados en asociaciones público-privadas para proyectos de inversión en distintos sectores. El interés internacional por invertir en el Perú, se reflejó en la asistencia récord de más de 300 empresarios de primer nivel mundial, donde destacaron consorcios internacionales de Estados Unidos, Canadá, Asia y Europa.
Uno de los objetivos de este grupo de trabajo es el mantener una tasa de inversión de 25% del PBI para conservar el crecimiento de la economía peruana por encima de 6% anual. Para esto, en las exposiciones el presidente Humala manifestó los siguientes lineamientos:
-Primero, reafirmó su política de estabilidad económica que garantice el crecimiento del país, así como, el respeto a los contratos que se firmen.
-Segundo, indicó que tomará la experiencia del BCR en cuanto al manejo de la política monetaria y mantendrá su independencia institucional.
-Tercero, destacó al Perú como un país en etapa de crecimiento económico con una administración pública que desea añadir desarrollo, inclusión social y mejoras en la calidad de vida para la población, cumpliendo los compromisos en educación, salud, pensiones e infraestructura.
Se aclaró que los intereses del Estado y del sector privado son coincidentes, necesitan crear sinergias y es oportuno establecer las condiciones que permitan al gobierno ser un ente colaborador de la iniciativa privada.
A priori, los resultados de estas reuniones fueron positivas: por un lado, el gobierno de Estados Unidos, el FMI e instituciones calificadoras de riesgo, mostraron su aprobación a las políticas de desarrollo con inclusión social propuestas en las exposiciones. Asimismo, se concretaron compromisos de inversión con empresarios de distintos sectores económicos.
Finalmente, es importante anotar que los beneficios inmediatos para el Perú se deberán cristalizar en incrementos de la inversión extranjera, confianza en nuestra economía y el respaldo a la lucha contra la pobreza y el subdesarrollo, en un contexto de turbulencia financiera mundial.
